6 enero, 2023 Vinos

¿Qué son y cómo se hacen los vinos naranjos?

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Con un incipiente crecimiento en los últimos años, los vinos ámbar vienen ganando terreno en la viticultura de la Argentina. Rápidamente podría decirse que son una especie de combinación entre la forma de elaborar vinos tintos y la de elaborar vinos blancos ya que estas uvas son fermentadas y maceradas junto a sus pieles y […]

Con un incipiente crecimiento en los últimos años, los vinos ámbar vienen ganando terreno en la viticultura de la Argentina.

Rápidamente podría decirse que son una especie de combinación entre la forma de elaborar vinos tintos y la de elaborar vinos blancos ya que estas uvas son fermentadas y maceradas junto a sus pieles y semillas durante unos meses; es éste proceso el que le aporta el color y perfil que les da su nombre.

Con la frescura y acidez que puede tener un vino blanco y la estructura que se encuentra en un vino tinto, los vinos naranja, brisado, naranjo, brisat, ámbar o embabujado, tienen una buena capacidad de guarda gracias a que este proceso genera una extracción de sustancias que por su naturaleza actúan como antioxidantes.

¿Cuál es su origen?

Originarios de la zona que abarca países como Armenia y Georgia, la elaboración de vinos naranjos tiene una larga historia.

Es que en esa zona del Cáucaso, hace ya más de 6 mil años, se dedicaban a vinificar, en grandes vasijas de barro llamadas kvevri o Qvevri, variedades blancas que fermentaban y maduraban con sus pieles y racimos.

Para controlar la temperatura, dado que no existía ningún tipo de tecnología, enterraban esos contenedores bajo tierra durante largos períodos.

Actualmente en Georgia utilizan variedades autóctonas como Rkatsiteli, Mtsvane y Chjaveri.

 

¿Cómo se elabora?

Su elaboración es similar a la de un vino tinto ya que, contrario a la elaboración de un vino blanco, el mosto queda en contacto con sus pieles, pulpa y semillas.

En otras palabras, es una fermentación con maceración que logra extracción de taninos, color, textura y más precursores aromáticos.

En Chakana hacemos una maceración más larga de lo habitual que funciona como un proceso reductivo, una constante extracción que genera que se cargue de polifenoles.

Habitualmente, en los vinos naranjos el tiempo de maceración es similar al de la fermentación alcohólica, es decir de entre 15 días a un mes. Luego el vino es separado de sus partes sólidas, sometido a una crianza oxidativa, en mayor o menor medida, para así obtener el color ámbar.

 

En nuestro caso buscamos una maceración mucho larga porque nos aporta una vida útil del vino más larga. Justamente toda la carga fenólica que intencionalmente no oxidamos es lo que ayuda a que se conserve, este hecho también nos ayuda a no usar sulfitos y otros antioxidantes comúnmente utilizados.

Estate Selection Torrontés Maceración Prolongada es elaborado con uvas que en su cosecha 2021 fueron seleccionadas de un viejo parral de la zona de El Peral, Tupungato en Valle de Uco, ya  que se caracteriza por tener diversas condiciones de suelos con un perfil pedregoso y calcáreo, que ayudan a intensificar el carácter y textura particular que tiene.

En su elaboración los hollejos son contenidos en huevos de concreto durante al menos 8 meses. Utilizamos este tipo de recipiente ya que nos permite realizar una extracción sin movimiento debido a que el sombrero permanece mayormente sumergido por la forma de la vasija.

 

Durante este período realiza la fermentación espontánea, fermentación maloláctica y la posterior maceración y crianza con orujos, sin agregados de sulfitos y sin filtrar.

Por último se separa el líquido del sólido y se envasa rápidamente salteando la crianza oxidativa comúnmente realizada en los vinos naranjos. Es por ello que preferimos el llamarlo Torrontés de Maceración Prolongada en lugar de Torrontés Naranjo.

Así nuestro Chakana Torrontés Macerado, se destaca por su volumen en boca y su paleta aromática única; resulta muy expresivo, luce turbio, con sedimentos naturales, ideal para bebedores aventureros.