2 enero, 2023 Novedades

Conocé nuestros tapones con 0 huella de carbono

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Desde el comienzo, el objetivo que nos planteamos desde Chakana fue elaborar vinos con una mínima intervención en los viñedos y la bodega, respetando la viña y el cuidado de sus suelos a fin de desarrollar una viticultura consciente, sin pesticidas ni productos químicos. Dentro de la cadena de insumos que utiliza el vino, el […]

Desde el comienzo, el objetivo que nos planteamos desde Chakana fue elaborar vinos con una mínima intervención en los viñedos y la bodega, respetando la viña y el cuidado de sus suelos a fin de desarrollar una viticultura consciente, sin pesticidas ni productos químicos.

Dentro de la cadena de insumos que utiliza el vino, el cerramiento resulta clave. Los cierres son los responsables de cuidar al vino en su camino hacia el consumidor: lo protegen de defectos y, además, garantizan su correcta respiración para llegar a la copa con una evolución óptima. Por ello, creemos que nuestro esfuerzo se vería incompleto si no pusiéramos mucha atención en el método de cierre que llevan nuestros vinos. Este aspecto de un vino es lo que preserva el largo trabajo que hacemos en el viñedo y en la bodega.

Algunos defectos que buscamos evitar

El TCA (Tricloroanisol), comúnmente llamado “gusto a corcho”, es un proceso químico que se desencadena como consecuencia de la presencia de clorofenoles. Estas son unas moléculas que pueden encontrarse tanto en el ambiente como en el alcornoque y pueden adherirse a distintos materiales que se encuentran en una bodega; por ejemplo: la celulosa del corcho, las duelas de roble o las cajas de cartón.

El TCA causa mucho desperdicio de vino ya que contamina significativamente sus aromas y sabores.

Por otro lado, también pueden darse otros defectos como el de oxidación, vinculado a la entrada de aire en la botella al perder el corcho su estanqueidad.

A esto se le suma que el tapón de alcornoque es muy susceptible a diversos factores externos  como ambientes muy secos, permeabilidad a bacterias del propio ambiente y cambios de temperatura.

Los tapones del futuro

En Chakana utilizamos tapones fabricados con biopolímeros provenientes de la caña de azúcar, ya que brindan varios beneficios para el vino y para el medio ambiente. Por un lado, garantizan cero TCA y, por ende, no se desperdicia vino. Por el otro, tienen certificada su mínima o cero huella de carbono -dependiendo del tapón- y son reciclables.

Desde el año 2019 comenzamos a utilizar los mencionados tapones sustentables en nuestra línea Sobrenatural. Nuestro proveedor, una empresa belga-norteamericana llamada Vinventions, se especializa en su producción.

Fueron tan buenos los resultados obtenidos que, desde la cosecha 2021, comenzamos a utilizarlos en todos nuestros vinos.